sábado, 27 de septiembre de 2008

Vivo

El placer de un futuro imprevisible, el gusto de una indeterminación constante.

La agonía de un destino que nos llega a cuentagotas.

Pero querer descubrir tan pronto no es recomendable.

Mientras tanto, anclados en un presente cada vez más interesante y extraño vemos cómo ese fluir continuo de instantes nos cala con su peculiaridad.

Es bueno mirar hacia ellos y sonreír. Ya que no se pueden controlar lo mejor es disfrutarlos, ¿no?

Porque no volverán y no sabemos qué nos traen. ¿Querríais saberlo?

Yo no quiero estropearlo conociendo el final, eso le quitaría la emoción de lo desconocido.

Y esa emoción es la que me hace sentirme vivo.

Porque estoy vivo. Y lo noto.

Y tú...¿qué?

No hay comentarios:

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.